Corría el año 1997 y el entonces presidente de Racing, Daniel Lalín, peleado con la firma Topper, decide que el club fabricará sus propias camisetas. Como es obvio, Racing no dispone de lo necesario para producir una línea de indumentaria, así que deciden encargárselo a una empresa chica que esté dispuesta a hacerlo. La idea era que la marca sea "La Academia", para dar la idea de que efectivamente era el propio club quien las fabricaba. Luego de un par de fechas en que el equipo salíó vestido así, y ya entrados en confianza con Lalín, solicitamos amablemente que nos deje colocar nuestra humilde marca en las prendas, aunque sea un pequeño logo, para darnos a conocer. Fue así como Taiyo empezó a aparecer en el fútbol grande de la Argentina y no importó que el sueño dure apenas seis meses. Hoy en día coleccionistas y fanáticos siguen pidiendo esta curiosa, original y única camiseta vestida por Racing Club.
